El crup es una enfermedad común que afecta las vías aéreas, lo que hace que el niño tenga dificultad para respirar. Es más frecuente en niños que están empezando a caminar, pero puede afectar a pequeños entre los 6 meses y los 12 años de edad. Otro síntoma es la presencia de una tos que semeja un ladrido fuerte, y que empeora por las noches. Tanto la dificultad para respirar como la tos perruna asustan mucho al niño y a sus padres. La mayoría de pacientes con crup viral, también presentan fiebre baja.
Síntomas a tener en cuenta
La mayoría de los casos de crup pueden tratarse con éxito en casa. Sin embargo, los niños con casos severos de la enfermedad necesitan cuidado hospitalario. Llame al 911 o a una ambulancia de inmediato si su niño(a):
- Hace un ruido tipo silbido (llamado estridor) que se vuelve mas intenso con cada respiración.
- No puede hablar porque no puede respirar.
- Hace mucho esfuerzo por respirar.
- Presenta un color azulado en labios, boca o debajo de las uñas.
- Babea o tiene dificultad para tragar saliva.
Cuidado del niño en el hospital
En el hospital, el médico del niño decidirá cuál es la mejor manera de tratar a su hijo. Los tratamientos incluyen lo siguiente:
- Epinefrina. Esta medicina puede ayudar a reducir la hinchazón de las vías aéreas superiores, mejorando la respiración. Este medicamento se da a través de un nebulizador, que es una máquina que convierte una medicina líquida en un rocío fino, que a su vez podrá respirarse a través de una cánula por la boca o una máscara. Generalmente cuando se emplea este medicamento, los médicos prefieren observar al niño por varias horas después de su administración. Esto a veces requiere que se quede en el hospital.
- Corticoesteroides. Estos medicamentos son útiles al reducir la inflamación en el cuerpo. Actúan en dos formas. Los corticoesteroides sistémicos deben ingresar a través del cuerpo para tratar la inflamación de las vías respiratorias altas. Los corticoesteroides de inhalación o intranasales, van directamente al sitio de la inflamación. (Los corticoesteroides no son lo mismo que los esteroides anabólicos que algunos atletas usan de manera ilegal para incrementar su masa muscular).
- Oxígeno. A veces cuando la respiración es muy difícil para un niño, el cuerpo no obtiene suficiente oxígeno y aumenta el esfuerzo para respirar. El oxígeno que se administra a través de una máscara o un pequeño tubo cerca de la nariz, hará más fácil el poder respirar.
¿Cuándo podrá mi niño regresar a casa?
Apenas la respiración de su hijo mejore, usualmente dentro de unas pocas horas, se le permitirá regresar a casa. A veces es necesario quedarse en el hospital de un día para otro para observarlo.
Cuidado de su hijo en casa
Si su hijo tiene un caso leve de crup, el respirar en un ambiente con aire húmedo le ayudará.
- Lleve a su hijo a un baño y abra la ducha de agua caliente. Permita que respire en ese ambiente para ayudarle a abrir sus vías respiratorias. Sin embargo, nunca se debe dejar solo a un niño pequeño con la ducha abierta.
- Use un humidificador de rocío frío en el dormitorio del niño.
- Lleve a su hijo a respirar aire afuera por unos minutos. El inhalar el aire nocturno húmedo y frío puede ayudar a abrir las vías aéreas, lo que le permitirá al niño respirar con más libertad. Recuerde abrigarlo muy bien si hace frío.
Si el respirar aire húmedo no le ayuda y usted nota cualquiera de los síntomas que mencionamos antes, su niño debe ir al hospital de inmediato. Llame al 911 o a una ambulancia para recibir ayuda.
Mantenga a su niño sano
Las siguientes son maneras de mantener a su pequeño sano:
- Evite la diseminación de gérmenes. La mayoría de los casos de crup son causados por virus del resfriado y de la gripe. La mejor manera de prevenir el contagio es lavándose las manos con jabón a menudo. También puede usar loción desinfectante para manos.
- Evite los gérmenes. Trate de mantener a su hijo lejos de otros niños con crup u otras infecciones de las vías respiratorias altas (como resfriado o gripe).
- Evite a los fumadores. No permita que nadie fume alrededor de su hijo, pues esto agravaría el crup.
La información contenida en esta publicación no debe usarse como un sustituto al cuidado y consejo de su médico. Existen muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra recomendará, basado en hechos y circunstancias individuales.
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