Spanish (Mexico)

    Cómo hablar de sexo con su hijo pequeño

    Updated at May 16th, 2023

    Los niños comienzan a hablar sobre sexo y sexualidad tan pronto como empiezan a ver, escuchar y percibir el mundo que los rodea. A medida que sus hijos crecen y se desarrollan, es probable que comiencen a reírse sobre las "partes privadas", que se cuenten chistes "verdes" y que busquen palabras "tabú" en el diccionario. Esta curiosidad es natural. Además, es usual que un niño tenga preguntas a cualquier edad.

    Como madre o padre, es posible que usted no se sienta bien al hablar de sexo o que no sepa responder a preguntas sobre sexo. Esta publicación fue escrita por la Academia Americana de Pediatría para orientarle sobre cómo hablar de sexo con sus hijos.

    Usted es el mejor maestro

    Sus hijos pueden aprender muchas cosas sobre el mundo a través de amigos, películas de cine, programas de televisión, música, libros, revistas y la Internet. Sin embargo, cuando se trata de algo tan importante como el sexo y la sexualidad, nada reemplaza la influencia paterna.

    El hablar sobre sexo y sexualidad le brinda la oportunidad de compartir sus valores y creencias con sus hijos. Tal vez el tema o las preguntas le generen vergüenza, pero sus hijos necesitan saber que en todo momento pueden recurrir a una fuente confiable y honesta para resolver sus dudas: sus padres.

    Usted puede educar a sus hijos sobre las relaciones, el amor, el compromiso y el respeto. Si sus hijos sienten su amor y respeto, es probable que recurran a sus respuestas y consejos. Una de sus funciones más importantes como madre o padre es aconsejar y enseñar a sus hijos para que tomen decisiones sensatas.

    Momentos propicios para enseñar

    Todos los días se presentan situaciones propicias para enseñar a sus hijos temas relativos al sexo. Por ejemplo, a la hora del baño, puede hablar sobre las partes del cuerpo y qué significa "privado". Un embarazo o un nacimiento en la familia son un buen momento para comentar cómo se concibe y nace un bebé. Ver televisión con sus hijos también puede ser un buen momento para comentar las relaciones que aparecen en la pantalla.

    En cualquier momento y lugar se puede presentar algo propicio para hablar del tema. Aproveche estas situaciones. No es necesario dar un discurso. Primero, averigüe lo que sus hijos ya saben. Deje que sean ellos quienes guíen la conversación y hagan las preguntas. Es posible que algunos niños no pidan información si perciben que usted se siente incómodo de tratar el tema. Otros podrían ponerle a prueba hacienda preguntas incómodas.

    Cuando los niños comienzan a hacer preguntas, los siguientes consejos pueden facilitar la situación para ambos:

    • Hable abiertamente y hágale saber al niño que puede hacerle cualquier tipo de preguntas.
    • No se burle ni se ría, aunque la pregunta sea cómica. Si usted se ríe, el niño podría sentirse avergonzado.
    • Procure no asumir una actitud demasiado tirante o seria hacia el tema.
    • Sea breve. Conteste con términos sencillos. Su hijo de cuatro años de edad no necesita saber los detalles del coito sexual.
    • Sea honesto. Use el nombre propio de cada parte del cuerpo.
    • Note si el niño quiere o necesita saber más. Después de responder, pregunte: "¿Resolví tu pregunta?"
    • Perciba las respuestas y reacciones del niño.
    • Prepárese a repetir las cosas.

    Si le incomoda hablar o contestar ciertas preguntas sobre el sexo, manifiéstelo con sinceridad. Tal vez pueda pedirle ayuda a un pariente, a un amigo cercano o al médico de su hijo para explicar ciertas cosas.

    Preguntas y más preguntas

    Las preguntas y las respuestas apropiadas dependerán de la edad del niño y su capacidad de comprensión. Las siguientes son preguntas y temas comunes según grupos de edad.

    Niños en edad preescolar

    "¿Cómo llegué a tu barriga?"

    "¿Dónde estaba yo antes de llegar a tu barriga?"

    "¿Cómo salí?"

    "¿De dónde vienen los bebés?"

    "¿Por qué las niñas no tienen pene?"

    18 meses a 3 años de edad— Los niños en este grupo de edad comienzan a aprender acerca de su propio cuerpo. Es importante enseñarles los nombres apropiados de cada parte del cuerpo. Inventar un nombre para ciertas partes del cuerpo podría dar la idea de que el nombre propio tiene algo de malo. Además, enseñe a sus hijos qué partes son privadas (las partes cubiertas por un traje de baño).

    4 a 5 años de edad— Los niños en este grupo de edad pueden comenzar a mostrar interés hacia la sexualidad básica, tanto la propia como la del sexo opuesto. También es posible que se toquen los genitales, e incluso que muestren interés hacia los genitales de otros niños. Estas son señales de un interés normal. Sin embargo, es importante que los niños aprendan qué es correcto y qué no. La familia debe establecer límites a la exploración. Estas son algunas cosas que podría enseñarles a sus hijos:

    • El interés en los órganos genitales es saludable y natural.
    • El desnudarse y hacer juegos sexuales en público no es correcto.
    • Ninguna otra persona, ni siquiera los amigos cercanos y los parientes, pueden tocar "las partes privadas" de su niño. La excepción son los médicos y enfermeros durante los exámenes físicos con el permiso de los padres, y los padres mismos cuando tratan de hallar la causa de un dolor en la zona genital.

    Para el momento en que los niños llegan a la edad escolar, deben saber lo siguiente:

    • El nombre correcto de las partes del cuerpo (incluyendo el útero donde crece el bebé—no la barriga de mamá)
    • La función de cada parte del cuerpo
    • Las diferencias físicas entre los niños y las niñas

    Niños en edad escolar

    "¿A qué edad puede una niña tener un bebé?"

    "¿Por qué un niño tiene erecciones?"

    "¿Qué es la menstruación?"

    "¿Cómo tienen relaciones sexuales dos personas?"

    "¿Por qué a algunos hombres les gustan los hombres?"

    5 a 7 años de edad— Los niños en este grupo de edad aprenden más acerca de las relaciones interpersonales y pueden interesarse en lo que pasa sexualmente entre los adultos. Sus preguntas se harán más complejas a medida que tratan de entender la conexión entre la sexualidad y la gestación de un bebé. Es posible que lleguen a sus propias conclusiones sobre el funcionamiento del cuerpo o el origen de los bebés. También pueden recurrir a los amigos para hallar respuestas.

    Es importante ayudar a sus hijos a entender la sexualidad de un modo saludable. Las lecciones y los valores que aprendan a esta edad permanecerán con ellos como adultos y fomentarán relaciones significativas cuando sean mayores.

    8 a 9 años de edad— Los niños en este grupo de edad probablemente ya tengan una noción de lo que es correcto e incorrecto. Son capaces de entender que el sexo es algo que ocurre entre dos personas que se aman. Pueden mostrar interés hacia el modo en que papá y mamá se enamoraron. A medida que surgen preguntas sobre romance, amor y matrimonio, también podrían sentir curiosidad hacia las relaciones homosexuales. Use estas ocasiones para comentar las ideas de la familia sobre la homosexualidad. Explique que amar a alguien no depende del género de la persona, y que es algo distinto a sentirse atraído por alguien sexualmente.

    A esta edad, los niños pasarán por muchos cambios que los preparan para la pubertad. Ser sexualmente responsables es una de las lecciones más importantes que usted podrá enseñarles.

    A medida que los niños se acercan a la pubertad, deben saber acerca de:

    • Las partes del cuerpo relacionadas con el sexo y su respectiva función
    • Cómo se concibe un bebé
    • Pubertad y cómo cambia el cuerpo en esta etapa
    • Menstruación (tanto los niños como las niñas pueden beneficiarse de esta información)
    • Información sexual, incluyendo información sobre por qué hay personas que deciden esperar más tiempo para tener sexo o hasta que se casen
    • Control natal
    • Infecciones de transmisión sexual, cómo se contagian y cómo protegerse de las mismas
    • Masturbación
    • Homosexualidad
    • Pautas familiares y personales

    Para obtener más información al respecto, visite la sede electrónica de la Academia Americana de Pediatría, www.aap.org. También puede encontrar libros sobre cómo hablarle a su hijo de sexualidad en su biblioteca pública o en una librería.

    Sexo y medios de comunicación

    Los medios de comunicación entretienen, educan e informan. Sin embargo, hay ciertos mensajes que no son lo que queremos que aprendan nuestros hijos.

    Los actuales medios de comunicación de los Estados Unidos suelen mostrar imágenes sexuales y contenido sexual sugerente. De hecho, el niño promedio está expuesto a más de 14,000 referencias sexuales al año. Sólo una cantidad pequeña de lo que exhiben los medios muestra una conducta sexual responsable brinda información correcta acerca de la abstinencia (no tener sexo), control natal, o los riesgos del embarazo y las infecciones de transmisión sexual.

    Los medios de comunicación, en cualquier formato, pueden tener un efecto positivo o negativo en los niños. Por eso es tan importante saber qué están escuchando o viendo nuestros hijos. Es posible encontrar en línea la letra de muchas canciones, en caso de que necesite ayuda para descifrar las palabras exactas. Vea televisión o vaya al cine con sus hijos, lo que podría ser un excelente punto de partida para su próxima conversación sobre el sexo.

    Acerca de la masturbación

    La masturbación es un tema de la sexualidad infantil que le es difícil abordar a muchos padres. Hasta los 5 o 6 años de edad es muy común. Hacia los 6 años de edad, los niños se vuelven más conscientes sexualmente y podrían sentir vergüenza de tocarse en público. Asegúrese de que sus hijos entiendan que la masturbación es una actividad privada y no pública. La masturbación en privado es aceptable y normal.

    En algunos casos la masturbación frecuente indica un problema. Podría ser un signo de que el niño está bajo mucho estrés o que no recibe suficiente atención en casa. En raros casos, hasta puede ser un signo de abuso sexual. Algunos niños abusados sexualmente adquieren un interés excesivo en la sexualidad. Si la masturbación se torna en un problema, hable con el pediatra. En la mayoría de los casos, la masturbación es algo normal y no es motivo de preocupación.

    Derechos de autor © 2009 Academia Americana de Pediatría