El "tiempo especial" y el "tiempo adentro" hacen referencia al tiempo exclusivamente compartido entre un niño o adolescente y un padre, una madre o un cuidador. Es una demostración de que el padre, la madre o el cuidador disfrutan de pasar tiempo juntos y es un momento de descanso de las tensiones y exigencias de los cuidadores, incluidas las generadas por las conductas difíciles de los niños o adolescentes.

El tiempo especial para los niños de entre 2 y 10 años funciona mejor cuando:

• Se pone un cierto nombre que el niño entienda, como "tiempo especial".
• Ocurre todos los días, sin importar si el niño se portó bien o mal.
• Nunca se quita como castigo.
• Se mantiene con una duración constante y breve (unos 10 a 15 minutos).
• Tiene lugar a una hora conveniente para el padre, la madre o el cuidador, si bien es preferible que sea siempre a la misma hora.
• Cada uno de los padres o el cuidador lo dedican individualmente a cada hijo de la familia, cada día.
• Se usa para una actividad conjunta, que el niño elige (dentro de las actividades aceptables para el adulto como leer un libro juntos, jugar a lanzar y atrapar la pelota, salir a caminar, armar un rompecabezas o jugar a un juego de mesa).
• No se usa para mirar televisión ni usar dispositivos electrónicos.
• No se interrumpe porque el padre, la madre o el cuidador atiendan llamadas telefónicas o presten atención a otra cosa.
• Terminan puntualmente, para evitar ruegos.
• No se ahorra para otro día tomarse un tiempo más largo.
• Está separado por cierto tiempo de otros momentos para jugar en el día, lo que indica que las normas son diferentes.
• Se ve reducido por cualquier "tiempo fuera" debido a una mala conducta que ocurra durante el tiempo especial.
• Se lleva adelante intentando reiteradamente involucrar a un niño que se niega a tener tiempo especial; así se transmite el interés sincero del padre, la madre o el cuidador.

El tiempo adentro para los niños mayores y adolescentes funciona mejor cuando tiene una o más de las siguientes cualidades:

• No hay pantallas (ni del joven ni de los adultos).
• Respeta los horarios de tareas, deportes, vínculo con los amigos y demás actividades importantes para el desarrollo.
• A veces es espontáneo, aprovechando los "recreos" o planes cancelados.
• Es una actividad conjunta como las mencionadas en el apartado del tiempo especial (por ejemplo salir a caminar, jugar a un juego de mesa).
• Un control diario sin entrometerse por parte de uno de los padres: una conversación breve preguntando cómo estuvo o cómo va el día, cómo están los amigos del joven, hacer un seguimiento sobre preocupaciones o cuestiones estresantes anteriormente compartidas y anticipar futuras actividades.

Adaptado con permiso de Howard BJ. Guidelines for special time. En: Jellinek M, Patel BP, Froehle MC, eds. Bright Futures in Practice: Mental Health—Volumen II. Tool Kit. National Center for Education in Maternal and Child Health; 2002.

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Spanish translation of Guidelines for Special Time and Time In.

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