¿Cuáles son los signos o síntomas?

• Muchos niños no presentan signos ni síntomas.
• Sarpullido rojo o rosado que aparece primero en la cara y luego se extiende hacia abajo por todo el cuerpo.
• Inflamación de los ganglios detrás de las orejas.
• Fiebre leve.
• Puede experimentar dolores o molestias en las articulaciones (poco frecuentes en los niños y más frecuentes en los adultos).

¿Cuáles son los períodos de incubación y de contagio?

• Periodo de incubación: de 14 a 21 días; normalmente de 16 a 18 días.
• Periodo contagioso: se puede propagar entre 7 días antes y 14 días después del sarpullido; sin embargo, los niños son más contagiosos entre 3 y 4 días antes de que comience el sarpullido hasta 7 días después de que aparece el sarpullido.

¿Cómo se contagia?

• Vía respiratoria (gotitas): contacto con gotas grandes que se forman cuando un niño habla, tose o estornuda. Estas gotas pueden caer o frotarse en los ojos, la nariz o la boca. Las gotas no permanecen en el aire; por lo general, no viajan más de 3 pies y caen al suelo.
• Contacto con las secreciones respiratorias de niños portadores del virus de la rubéola o con objetos contaminados por ellos.

¿Cómo se controla?

• La rubéola es una infección que se puede prevenir con vacunas. Vacune de acuerdo con el calendario actual: cuando el niño tenga entre 12 y 15 meses de edad y con una segunda dosis entre los 4 y 6 años.
• Revise el estado de vacunación de todos los niños.
• Los niños no vacunados deben ser excluidos de los centros de cuidados grupales si se produce un brote.

¿Cuáles son las funciones del maestro/cuidador y de la familia?

• Informe la infección al miembro del personal designado por el programa de cuidado infantil o la escuela para que tome decisiones y medidas relacionadas con el cuidado de los niños enfermos. Esa persona, a su vez, alerta a los familiares y miembros del personal que posiblemente estén expuestos y a los padres de niños no vacunados para que estén atentos a los síntomas, y notifica al asesor de salud.
• Reporte la infección al departamento de salud local. Es posible que el profesional de la salud que haga el diagnóstico no informe que el niño infectado participa en un programa de cuidado infantil o en una escuela, y esto podría retrasar el control de la propagación de la enfermedad.
• Los miembros del personal en edad fértil que atienden a niños deben tener un certificado de inmunidad contra la rubéola, ya que la infección por rubéola durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo, la muerte del feto o anomalías graves en el feto, incluidos retrasos en el desarrollo.

¿Se debe excluir de los grupos?

Sí.

• La rubéola es una enfermedad altamente contagiosa por la que se justifica la exclusión rutinaria de los niños infectados.
• En caso de brotes, excluya a los niños expuestos que no se hayan vacunado (o, si tienen más de 4 a 6 años, que hayan recibido menos de 2 dosis de la vacuna) o que no tengan pruebas de inmunidad contra la rubéola mediante métodos de laboratorio hasta que se vacunen, o si no están vacunados debido a una exención aceptada. Continúe excluyéndolos hasta que el departamento de salud local determine que es seguro que regresen. Se deben excluir los niños no vacunados o no inmunes hasta 21 días después de la aparición del sarpullido en el último caso.

¿Cuándo se puede readmitir a los grupos?

Cuando se cumplan todos los criterios siguientes:

• Siete días después de la aparición del sarpullido
• Cuando el niño puede participar y los miembros del personal determinan que pueden cuidar al niño sin comprometer su capacidad de cuidar la salud y la seguridad de los demás niños del grupo

Comentario

Hay una forma congénita de rubéola. Congénito significa que los bebés nacen con esta enfermedad, transmitida a ellos por sus madres durante el embarazo. Los bebés con rubéola congénita deben considerarse contagiosos durante al menos un año, a menos que el bebé tenga 3 meses o más y se hayan obtenido dos muestras con un mes de diferencia que den negativo para el virus de la rubéola. Si las cuidadoras de estos bebés infectados no son inmunes a la rubéola, se les debe informar del posible riesgo infeccioso para el feto en caso de embarazo.