Suicidio en adolescentes: qué puede hacer
- Infórmese y esté atento a las señales de advertencia de un posible suicidio.
- Obtenga ayuda para los adolescentes que la necesitan. Muchos adolescentes que intentan suicidarse no saben cómo pedir ayuda.
- Mantenga las armas fuera de los hogares de los jóvenes.
- Si no está seguro de qué hacer, llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (273-8255). Está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, desde cualquier lugar de los Estados Unidos.
Los adolescentes son apasionados y emotivos. En la mayoría de los adolescentes, los sentimientos intensos, ya sea de alegría o de dolor, suelen desaparecer rápidamente.
Si bien muchos adolescentes tienen estos altibajos emocionales, para algunos, los altibajos pueden ser mortales. Lamentablemente, cada año en los Estados Unidos, miles de adolescentes no pueden lidiar con estos sentimientos y se suicidan.
Suicidio de adolescentes en Estados Unidos
El suicidio es una de las tres causas principales de muerte entre los jóvenes de 13 a 19 años.
Muchos adolescentes que intentan suicidarse tienen problemas graves.
- Depresión u otro trastorno del estado de ánimo
- Abuso de drogas o alcohol
- Ansiedad excesiva
A menudo, estos adolescentes han tenido problemas durante algún tiempo y pueden ser muy buenos para ocultarlos. Esta es la razón por la que la familia y los amigos se sorprenden cuando se produce un suicidio.
¿Cómo ocurre?
El suicidio a menudo se desencadena por algún acontecimiento pequeño y cotidiano, como
- Meterse en problemas
- Discutir con un padre o madre, novio o novia
- Recibir una mala calificación
- No calificar para un equipo
Si bien muchos adolescentes suicidas piensan en el suicidio de forma intermitente, la mayoría de los adolescentes no dedican mucho tiempo a planificar cómo suicidarse.
Los adolescentes suelen intentar suicidarse pocas horas después de decidir hacerlo.
Piensan que el suicidio es la única salida.
Los adolescentes que intentan suicidarse lo ven como la única forma de escapar de su dolor emocional. Quieren que el dolor y el sufrimiento se detengan.
Mitos y realidad
MITO: "Uno creería que alguna de sus amigas estaba enterada de sus problemas. Como mínimo, alguien de su familia debería haber notado que estaba deprimida antes de suicidarse".
REALIDAD: los adolescentes suelen esconder muy bien sus problemas. Es posible que las personas que los rodean no sepan que están deprimidos. Los adultos suelen parecer deprimidos y permanecen deprimidos durante un tiempo. Los adolescentes deprimidos pueden parecer felices la mayor parte del tiempo. Los padres a veces son los últimos en enterarse. Los amigos pueden tener la sensación de que las cosas no están bien, pero no saben cómo ayudar.
MITO: "Lo escuché hablar de suicidarse, pero las personas que hablan de suicidio no lo hacen".
REALIDAD: nunca se debe ignorar una mención de suicidio o de querer morir. Los adolescentes que hablan de suicidarse o de querer morir tienen muchas más probabilidades de suicidarse que los que no lo hacen.
MITO: "Si realmente quisiera suicidarse, habría hecho algo más letal".
REALIDAD: un intento de suicidio que no termina en la muerte la primera vez puede ir seguido de uno que sí lo consiga. A veces, los adolescentes no saben cuántas pastillas son suficientes para ser letales. Lo que se considera un "gesto" puede ser un error de cálculo. Todos los intentos de suicidio deben tomarse en serio.
MITO: "Solo lo hace para llamar la atención".
REALIDAD: esto es cierto a veces, pero el intento aún puede ser mortal. Si el intento de suicidio es para llamar la atención, hay que atender.
Señales de advertencia de suicidio
Además de hablar o escribir sobre el suicidio o la muerte, algunas otras señales de advertencia a las que hay que prestar atención son
Cambio en las actividades
Bajar las calificaciones, descuidar la apariencia personal o las responsabilidades, o perder el interés en las cosas que solían ser divertidas.
Cambio en las emociones
Parecer triste, desesperado, aburrido, abrumado, ansioso, preocupado, irritable o muy enojado. Si bien esto puede parecer propio de muchos adolescentes, los cambios que le preocupen pueden ser muy graves.
Meterse en problemas
Actuar de manera rebelde, agresiva o demasiado impulsiva; huir o alejarse de sus amigos o familiares.
Confusión sobre los sentimientos sexuales y la identidad
Los adolescentes que piensan que pueden ser gays, lesbianas, bisexuales o transgénero corren un riesgo especialmente alto de suicidarse.
Cambios en los comportamientos o patrones
Algunos adolescentes pueden deprimirse mucho, alejarse de sus viejos amigos, salir con un grupo diferente o querer estar solos todo el tiempo. Otros pueden retraerse y escuchar música o escribir. Otros pueden permanecer despiertos hasta temprano en la mañana y luego permanecer en cama la mayor parte del día.
Uso de drogas o alcohol
Para los adolescentes deprimidos, las drogas o el alcohol pueden ser mortales.
Prevenir el suicidio de adolescentes
En caso de emergencia
Si le preocupa el riesgo inmediato de que sufra daños, lleve al adolescente al departamento de urgencias de un hospital. Incluso si no está seguro, el personal del hospital está capacitado para determinar si una persona está pensando seriamente en suicidarse. Hable con un médico sobre el tratamiento y la evaluación por parte de un profesional de la salud mental.
Si cree que el suicidio es posible
Si nota que alguien está con problemas o se siente muy negativo, escuche toda la historia y trata de no juzgar. Demuestre que le importa y que siempre está dispuesto a escuchar.
Hable con los adolescentes. Esto es más difícil de lo que parece. Es importante simplemente escuchar y no ofrecer sugerencias sobre cómo solucionar los problemas o dar la impresión de que está juzgando de alguna manera. Pregúnteles a los adolescentes qué es lo que les molesta y si se han sentido tristes o deprimidos. Pregúnteles si alguna vez han pensado en suicidarse o si ya no quieren vivir más. Preguntar no hará que alguien intente suicidarse; de hecho, podría detenerlo.
Trate de ser comprensivo si los adolescentes tienen problemas o se sienten muy mal consigo mismos. Hágales saber que, independientemente del problema que enfrenten en este momento, usted tiene fe en quienes son y en su futuro.
Adolescentes gays, lesbianas, bisexuales o transgénero
Los adolescentes que cuestionan su identidad sexual corren un riesgo especialmente alto de suicidarse. Escúchelos, apóyelos y consiga ayuda para ellos. Todos los adolescentes necesitan saber que la vida es mejor que la muerte.
Si conoce a un adolescente que enfrenta esta situación y teme que corra el riesgo de suicidarse, existen recursos locales, estatales y nacionales que pueden brindarle información y consejos. La organización Parents, Families and Friends of Lesbians and Gays (PFLAG), tel.: 202/467-8180 o www.pflag.org, puede ayudar a conectar a los adolescentes con recursos.
Cómo pueden ayudar otros adolescentes
Hable con los adolescentes y dígales que si algún amigo habla sobre el suicidio, necesita la ayuda de un adulto de inmediato. Esto puede ser una cuestión de vida o muerte y es demasiado para que incluso un amigo cercano pueda manejarlo solo. Dígales que, incluso si un amigo les ha pedido que "juren guardar el secreto", divulgarlo, sin importar lo mal que se sienta, es mejor que tener que vivir con la muerte de un amigo.
Cuando le preocupan los problemas de salud mental
La depresión u otros problemas de salud mental pueden aparecer repentinamente o estar presentes de forma intermitente durante la mayor parte de la vida de un adolescente. Si está preocupado, hable con alguien, como su pediatra, un consejero escolar, un profesional de la salud mental o una línea directa de prevención del suicidio.
La buena noticia es que hay tratamientos (medicamentos y terapias) disponibles. Marcan una diferencia.
Casas donde hay armas
Saque todas las armas de la casa
El riesgo de suicidio entre adolescentes es de 4 a 10 veces mayor en hogares con armas de fuego que en hogares donde no las hay. Los estudios han demostrado que incluso en hogares donde las armas están guardadas bajo llave, los adolescentes tienen muchas más probabilidades de suicidarse que en hogares sin armas.
Las armas pueden convertir un momento de desesperación en una tragedia
Los adolescentes que intentan suicidarse con un arma de fuego tienen más probabilidades de lograr suicidarse que los que intentan suicidarse de muchas otras maneras.
Cuando los adolescentes intentan suicidarse sin usar un arma, muchos pueden recuperarse con terapia. Si usan un arma, nunca tendrán esa oportunidad.