Los bebés lloran por diferentes motivos. El llanto es una de las formas que tienen para transmitirnos sus necesidades. Quizás tengan hambre, el pañal sucio o simplemente quieran un poco de atención. (Consulte la lista de verificación al final de este folleto). Si un bebé que llora no puede ser consolado, la causa pueden ser los cólicos. Continúe leyendo para obtener más información de la American Academy of Pediatrics sobre los cólicos y las maneras de calmar a un bebé que llora.
¿Qué son los cólicos?
Cólico es una palabra que se usa para describir a los bebés sanos que lloran mucho y son difíciles de consolar. No se sabe exactamente cuál es la causa de los cólicos, pero es posible que se trate de una inmadurez del sistema digestivo. En general, los bebés con cólicos estarán fastidiosos, pero seguirán aumentando de peso y desarrollándose con normalidad. Si está preocupado, lo mejor será consultar al médico de su hijo para asegurarse de que no haya otra causa médica.
¿Quién puede tener cólicos?
Aproximadamente 1 de cada 5 bebés tiene cólicos. Cada bebé es diferente, pero en general:
- Los cólicos comienzan cuando un bebé tiene de 2 a 4 semanas de vida y generalmente son más intensos alrededor de las 6 semanas.
- Los cólicos comienzan a disminuir cuando los bebés balbucean y sonríen socialmente, alrededor de las 8 semanas.
- Los cólicos generalmente desaparecen entre los 3 y 4 meses pero pueden extenderse hasta los 6 meses.
¿Cómo puedo saber si mi bebé tiene cólicos?
Aquí presentamos los diferentes comportamientos que puede manifestar un bebé con cólicos.
- El llanto es intenso, a veces de hasta 3 a 5 horas por día. Entre los episodios de llanto, el bebé se comporta normalmente.
- El llanto es a menudo predecible: se produce con frecuencia todos los días a la misma hora. De hecho, suele presentarse en las últimas horas de la tarde y hacia la noche.
- Mientras lloran, los bebés despiden gases y levantan o estiran sus piernas.
Formas de calmar a un bebé fastidioso o con cólicos
Aquí se presentan algunas formas de consolar a un bebé que llora. Es posible que tenga que intentarlo varias veces, pero con paciencia y práctica descubrirá qué funciona y qué no funciona para su bebé.
- Envuelva a su bebé con una manta grande y delgada (pídale a su enfermero o al médico de su hijo que le enseñe cómo hacerlo correctamente) para ayudarlo a sentirse seguro.
- Sostenga a su bebé en sus brazos y coloque su cuerpo sobre su costado izquierdo para favorecer la digestión o boca abajo para brindarle apoyo. Frote suavemente su espalda. Si su bebé se duerme, recuerde acostarlo en su cuna siempre boca arriba.
- Reproduzca un sonido tranquilizante. Los sonidos que le recuerden al bebé su estadía dentro del útero pueden resultarle tranquilizantes, como un dispositivo de ruido blanco, el zumbido de un ventilador o una grabación de los latidos de un corazón.
- Pasee a su bebé en un cargador de bebés o acúnelo. Los movimientos tranquilizantes les recuerdan a los bebés los movimientos que sentían dentro del útero.
- Evite sobrealimentar a su bebé ya que esto también lo puede hacer sentir incómodo. Trate de esperar, al menos 2 a 2½ horas, desde el comienzo de una toma al comienzo de la siguiente.
- Si aún no es la hora de alimentar a su bebé, ofrézcale el chupón (chupete) o ayúdelo a encontrar su pulgar o dedo. Muchos bebés se tranquilizan al succionar.
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Si la causa de las molestias es la sensibilidad a los alimentos, un cambio en la dieta puede ser útil.
- En el caso de bebés alimentados a pecho, las madres pueden intentar un cambio en su propia alimentación. Observe si su bebé está menos fastidioso si usted disminuye el consumo de productos lácteos o de cafeína. Si no observa diferencias luego de hacer los cambios en la alimentación, retome su dieta habitual. Evitar alimentos picantes o que producen gases, como la cebolla o el repollo, ha funcionado en algunas mamás, pero su validez no ha sido comprobada científicamente.
- En el caso de bebés alimentados con biberón, pregúntele al médico de su hijo si sería conveniente probar una leche maternizada diferente. En algunos bebés, este cambio resultó eficaz.
- Lleve un diario en donde registre los momentos en que su bebé está despierto, duerme, come y llora. Anote cuánto tiempo le lleva comer a su bebé o si su bebé llora principalmente después de comer. Converse con el médico de su hijo sobre estos comportamientos para determinar si su llanto está relacionado con el sueño o con la alimentación.
- Limite cada siesta diurna a no más de 3 horas por día. Mantenga a su bebé calmado y tranquilo cuando lo alimenta o lo cambia durante la noche, evitando las luces brillantes y los ruidos, como los del televisor.
Lista de verificación de posibles necesidades del bebé
Aquí se presentan algunas otras razones por las que su bebé puede llorar y consejos sobre lo que puede hacer para satisfacer sus necesidades.
Si su bebé…
Tiene hambre. Verifique los horarios en los que lo alimentó y preste atención a los signos tempranos de hambre, como relamerse o llevarse los puños a la boca.
Tiene calor o frío. Vista a su bebé con aproximadamente la misma cantidad de capas de prendas que usted usa para estar cómodo.
Tiene los pañales mojados o sucios. Controle el pañal. En los primeros meses, los bebés mojan y ensucian mucho sus pañales.
Regurgita o vomita en exceso. Algunos bebés presentan síntomas de reflujo gastroesofágico (gastroesophageal reflux, GER) y el comportamiento fastidioso puede confundirse con cólicos. Comuníquese con el médico de su hijo si su bebé se pone fastidioso después de comer, escupe o vomita en exceso, y está perdiendo peso o no aumenta lo suficiente.
Se siente mal (tiene fiebre u otras enfermedades). Verifique la temperatura de su bebé. Si su bebé tiene menos de 2 meses y tiene fiebre, llame de inmediato al médico de su bebé.
Está sobrestimulado. Consulte Formas de calmar a un bebé fastidioso o con cólicos.
Está aburrido. Tararee o cante una canción en voz baja para su bebé. Salga a dar un paseo.
Los padres y los cuidadores necesitan un descanso del llanto del bebé
Si ha tratado de calmar el llanto de su bebé pero nada parece funcionar, es posible que necesite un momento a solas. El llanto puede ser difícil de manejar, especialmente si está físicamente cansado/a y mentalmente exhausto/a.
- Respire profundo y cuente hasta 10.
- Coloque a su bebé en un lugar seguro, como por ejemplo una cuna o un corral, sin mantas ni animales de peluche; abandone la habitación y deje a su bebé llorando solo durante aproximadamente 10 a 15 minutos.
- Mientras su bebé esté en un lugar seguro, piense qué puede hacer para tranquilizarse.
- Escuche música por algunos minutos.
- Llame a un amigo o a algún familiar para recibir apoyo emocional.
- Realice tareas domésticas sencillas, como pasar la aspiradora o lavar los platos.
- 1Si no se tranquilizó luego de 10 a 15 minutos, controle a su bebé pero no lo levante en brazos hasta que sienta que ya está totalmente tranquilo/a.
- Cuando se haya tranquilizado, vuelva y levante a su bebé en brazos. Si su bebé continúa llorando, intente nuevamente aplicar las medidas de relajación.
- Llame al médico de su hijo. Existe la posibilidad de que su hijo llore por algún motivo médico.
Trate de tener paciencia. Su función más importante es proteger a su bebé. Es normal sentirse triste, frustrado/a o incluso enojado/a, pero es fundamental mantener el control. Recuerde, nunca es seguro sacudir, arrojar, golpear, azotar o tironear a ningún niño ¡y nunca es la solución al problema!
Disclaimer
La información incluida en esta publicación no debe usarse como reemplazo de la atención médica y los consejos de su pediatra. Es posible que haya variaciones en el tratamiento que su pediatra pueda recomendar de acuerdo a hechos y circunstancias individuales.
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