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    Elección de un pediatra

    Updated at May 24th, 2023

    ¿Está esperando un bebé o tiene hijos? Si la respuesta es sí y aún no tiene un médico, son varios los motivos por los que debe tener en cuenta elegir un pediatra.

    Continúe leyendo para obtener más información de la American Academy of Pediatrics (AAP) sobre los beneficios de elegir un pediatra y cómo hacerlo y por qué son importantes las visitas de control.

    Beneficios de elegir un pediatra

    Las necesidades de atención médica de los niños son diferentes a las de los adultos. Los pediatras están capacitados para ocuparse de las necesidades especiales de atención médica de los niños y para evitar y manejar problemas de salud en los recién nacidos, bebés, niños, adolescentes y adultos jóvenes. Con el correr de los años a menudo se desarrolla un vínculo especial entre el niño, los padres y el pediatra.

    Los pediatras están dedicados a la salud de los niños

    Para convertirse en pediatra, un médico debe asistir a cursos especiales durante 3 o más años después de la facultad de medicina. Esto se llama residencia. Después de la residencia, generalmente el médico debe aprobar un examen largo y minucioso tomado por la American Board of Pediatrics (ABP, la Junta Estadounidense de Pediatría). Al aprobar esta prueba, el médico se convierte en pediatra certificado por la Junta. Obtiene un diploma que probablemente usted pueda ver en exhibición en su consultorio. El médico puede, posteriormente, postularse para convertirse en miembro (“fellow”) de la AAP y por consiguiente usar la sigla FAAP después de su nombre. La AAP es una organización de miembros profesionales compuesta por 66 000 pediatras. Visite www.AAP.org para obtener más información.

    Los pediatras son expertos en salud infantil

    Los pediatras están especialmente capacitados para tratar a su hijo y encargarse de la salud física, emocional y social y el bienestar de su hijo, dentro de lo cual se incluye:

    • Crecimiento y desarrollo
    • Enfermedades
    • Nutrición
    • Vacunas
    • Lesiones
    • Estado físico
    • Conducta
    • Problemas emocionales o familiares
    • Problemas de aprendizaje y otros problemas escolares
    • Prevención y tratamiento por consumo de drogas
    • Pubertad y otras inquietudes de los adolescentes
    • Televisión, Internet y demás medios de comunicación

    Los pediatras también:

    • Trabajan con el personal de guarderías, escuelas y programas fuera del horario escolar si su hijo tiene alguna necesidad médica durante la escolarización.
    • Transfieren a su hijo a subespecialistas médicos pediátricos o al especialista en cirugía pediátrica si su hijo necesitara atención adicional en casos de problemas de salud complejos.
    • Aconsejan sobre medicina alternativa, complementaria e integrativa, medicina popular y cuáles tratamientos o terapias son seguros para los niños. Es importante informar a su pediatra acerca de todos los medicamentos y tratamientos que su hijo reciba.

    Cómo elegir un pediatra

    1. Consiga referencias Pregunte a otros padres que conozca y en quienes confíe si tienen alguna recomendación para hacer. Es probable que su propio médico u obstetra tenga también colegas para recomendar.

    Preguntas que puede hacer...

    • ¿Cómo interactúa el médico con los niños y sus padres?
    • ¿Qué miembros del personal del consultorio responden las preguntas de los padres?
    • ¿Qué tan colaboradores y amables son los empleados del consultorio, en persona y por teléfono?
    • ¿Cuánto tiempo hay que esperar para una visita programada al consultorio?
    • ¿Los niños que se sienten enfermos son atendidos el mismo día? ¿Cómo se manejan las emergencias en el consultorio?
    • ¿El doctor se comunica en forma clara para explicar las enfermedades y los tratamientos?

    También puede encontrar información sobre pediatras locales en un hospital cercano, una facultad de medicina o la sociedad médica de su condado. Su proveedor de seguro de salud podría tener más información acerca de su red de médicos aprobados.

    1. Investigue. Antes de hacer cualquier pregunta, averigüe si el pediatra acepta nuevos pacientes. De ser así, verifique si acepta su seguro. Luego, anote las preguntas que quiere hacer. Puede tomar notas sobre cada médico con quien se comunique.

    Preguntas generales que puede hacer...

    • ¿Cuál es el horario de atención del consultorio? ¿El consultorio tiene horarios por la noche y los fines de semana?
    • ¿Hay cobertura de emergencia disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana?
    • ¿Cuál es el mejor horario para llamar y hacer preguntas de rutina?
    • ¿El consultorio tiene un servicio de respuesta fuera del horario de atención?
    • ¿Cómo maneja la facturación el personal del consultorio?
    • ¿Cómo se manejan los reclamos del seguro?
    • ¿Cómo se manejan las transferencias a otros especialistas?
    • ¿Cómo se manejan las repeticiones de medicamentos recetados?

    Preguntas que puede hacer acerca del pediatra...

    • ¿El doctor tiene una subespecialidad o un área de interés pediátrico? De ser así, ¿cuál es?
    • ¿En qué hospital interna a sus pacientes el doctor?
    • ¿El doctor cuenta con certificación de la ABP?
    • ¿El doctor es un FAAP? (Ver Herramienta de la AAP para buscar un pediatra).
    • ¿Quién atenderá a mi hijo si mi pediatra no está disponible? ¿Esa persona forma parte del personal de ese mismo hospital?
    1. Programación de una cita. Después de haber elegido un pediatra, puede programar la primera visita de su hijo o solicitar una “visita para conocerse” con el médico y el personal antes de decidir. Los padres que esperan un hijo pueden programar una visita para familiarizarse con el médico antes de que nazca su bebé. Esta visita para conocerse podría o no estar cubierta por el seguro.

    NOTA: Después de su primera visita al pediatra, hágase la siguiente pregunta: Este pediatra, ¿escucha, responde preguntas y demuestra interés? Por sobre todo, pregúntese si le agradó esta persona y le generó confianza. Si sus instintos dicen que no, pruebe con otro pediatra.

    Herramienta de la AAP para buscar un pediatra

    Busque un pediatra, subespecialista médico pediátrico o especialista en cirugía pediátrica en el sitio web de la American Academy of Pediatrics (AAP), www.HealthyChildren.org/findapediatrician.

    NOTA: Cuando elija un pediatra, busque la sigla FAAP después del nombre (p. ej., Sarah H. Jones, MD, FAAP), para que su hijo reciba la mejor y más actualizada atención posible. Los FAAP

    • Son miembros (“fellows”) de la AAP
    • Están certificados en pediatría por la Junta
    • Asumieron el compromiso de aprender durante toda la vida
    • Defienden a los niños y a sus familias
    • Están al día con lo más reciente en salud infantil

    Beneficios de las visitas de control

    Las visitas regulares de control (revisiones de salud) son importantes durante toda la infancia. Estas revisiones aseguran que los niños, desde el nacimiento hasta los 21 años de edad:

    • Se estén desarrollando y creciendo bien
    • Tengan al día todas las vacunas recomendadas para protegerlos contra varias enfermedades graves.
    • Siguen estando saludables y seguros.

    Las visitas regulares, además, crean relaciones sólidas y confiables entre el pediatra, los padres y el niño. El mejor momento para comenzar a construir una sociedad entre usted y el pediatra de su hijo es antes de que el niño se enferme o necesite una revisión para la escuela.

    Visitas de control recomendadas

    La AAP recomienda visitas de control periódicas en los siguientes momentos:

    • Antes de que nazca el bebé (en caso de padres primerizos).
    • Antes de que el recién nacido abandone el hospital.
    • De 3 a 5 días después de nacer y dentro de las 48 a 72 horas posteriores al alta hospitalaria.
    • Durante el primer año de vida: a las 4 semanas de edad y a los 2, 4, 6, 9 y 12 meses.
    • En la primera infancia: visitas a los 15, 18, 24 y 30 meses de edad y una vez por año a los 3 y a los 4 años.
    • En la infancia media: visitas anuales desde los 5 hasta los 10 años de edad.
    • En la adolescencia y al principio de la vida adulta: visitas anuales desde los 11 hasta los 21 años, hasta que su hijo cambie a un médico para adultos.

    Puede que el pediatra recomiende visitas adicionales.

    Disclaimer

    La lista de recursos no implica que la American Academy of Pediatrics (AAP) los avale. La AAP no se responsabiliza por el contenido de los recursos externos. Al momento de la publicación, la información estaba vigente. La información que se incluye en esta publicación no se debe usar como reemplazo de la asistencia médica y los consejos de su pediatra. Es posible que existan variaciones en el tratamiento que su pediatra pueda recomendar de acuerdo con los hechos y circunstancias individuales.

    Translation of Choosing a Pediatrician

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