¿Cómo podemos ayudar a los niños con trastorno del espectro autista o TEA (ASD, por sus siglas en inglés) a aprender destrezas sociales importantes? Continúe leyendo para obtener más información de la American Academy of Pediatrics sobre cómo ayudar a su hijo con las destrezas de atención conjunta.
Los niños con un trastorno del espectro autista (TEA) aprenden destrezas de atención conjunta en 4 etapas.
Etapa 1: Unirse al niño. A los niños con TEA frecuentemente les gusta mucho jugar solos. Esto no los ayuda a desarrollar destrezas sociales importantes.
Lo que pueden intentar los padres: Observar con qué está jugando su hijo, y luego unirse señalando el objeto. Hacer comentarios sobre el objeto o lo que su hijo está haciendo con este. Si su hijo no lo mira, refuerce la acción con una sonrisa y palabras alentadoras e intente fomentar la participación y la interacción recíproca sobre este interés. A continuación, intente gradualmente desafiar a su hijo para que resuelva problemas. Por ejemplo, si su hijo está moviendo un auto de juguete hacia adelante y hacia atrás, usted puede simular que su mano es una colina que el auto debe subir y puede involucrarlo diciendo: “¡No! ¡Hay una colina! ¿Puedes hacer que tu auto la suba? ¡Buen trabajo! ¿Puedes hacer que tu auto baje la colina? Eres un muy buen conductor”. Intente sostener durante algún tiempo la interacción recíproca.
Etapa 2: Seguir un punto. Aproximadamente a los 10 meses de edad, los niños con desarrollo típico comienzan a mirar espontáneamente en la dirección de la mirada de sus padres o señalan mientras el padre señala un objeto o evento lejano. Los niños con TEA que carecen de esta destreza con frecuencia pueden aprenderla.
Lo que pueden intentar los padres: A lo largo del día, usted podría señalar objetos o eventos para intentar que su hijo los mire. Al principio, puede señalar objetos que le interesen a su hijo para promover éxitos iniciales. Si su hijo directamente no mira lo que usted está señalando, tal vez deba incitarlo tocándole el hombro o incluso haciendo girar su cabeza con la mano en la dirección en la que está señalando. Cuando su hijo realice la tarea satisfactoriamente, usted puede comenzar a señalar nuevos objetos o eventos que su hijo no haya notado anteriormente. Elogie los esfuerzos de su hijo, especialmente si después de mirar hacia el objetivo su hijo establece un buen contacto visual con usted y muestra la expresión facial adecuada. Esta expresión puede ser de alegría al ver un juguete nuevo, de ansiedad al ver el camión de helados y de temor al ver algo que produce miedo. Las oportunidades de entrenamiento pueden ocurrir durante las actividades normales como comer, vestirse e ir al baño. Por ejemplo, puede decir: “¡Mira! ¡La tostada ya está lista!” cuando esta sale de la tostadora. Los paseos en auto, cuando el niño se convierte en una audiencia cautiva, pueden ser especialmente fructíferos. Puede decir: “¡Mira! Mira el...” y señalar los dibujos en las carteleras, los objetos o animales a los lados de la calle, u otros vehículos de distintos colores y formas.
Etapa 3: Señalar en respuesta a una petición. Aproximadamente a los 12 meses, los niños comienzan a señalar para hacerles saber a los demás lo que desean o necesitan. Con frecuencia, los niños con TEA solamente gritan o toman a un adulto de la mano y lo guían hasta el objeto deseado.
Lo que pueden intentar los padres: Si su hijo lo guía hasta el refrigerador, usted puede alentarlo a señalar el objeto primero, antes de darle algo. Podría hacer esto empujando el objeto deseado hacia atrás para que su hijo no pueda alcanzarlo, y luego simular confusión para que necesite hacer gestos con su mano o dedo. Si su hijo no señala, usted puede tomarle la mano y hacerlo señalar cosas que está bastante seguro que su hijo no desea. Esto le dará a su hijo oportunidades para tomar decisiones, frunciendo el ceño, negando con la cabeza o diciendo “no”. Luego usted puede ayudar a su hijo a señalar el objeto que cree que sí desea. Antes de dárselo, usted puede decir: “¡Ah, esto es lo que deseas! Gracias por mostrármelo”. A medida que la práctica continúa, usted puede tratar de retirar su mano de la mano de su hijo para que señale espontáneamente los objetos deseados.
Si su hijo está parado junto a la puerta para salir, usted podría simular confusión para que tenga que señalar el pomo de la puerta que desea abrir. Si lo hace, usted podría intentar abrirlo pero no lograrlo. Luego, podría decir, por ejemplo: “Necesitamos que papá nos ayude”. Si su hijo no entiende, puede hacer gestos para que traiga al papá. Luego su hijo podría acercarse al papá y llevarlo hasta la puerta. Una vez más, se debe intentar que su hijo señale.
Etapa 4: Señalar para mostrar o comentar. La mayoría de los niños señala para hacer que sus padres miren algo interesante aproximadamente entre los 14 y los 16 meses de vida. Generalmente, los niños con TEA no intentan involucrar a sus padres a esta edad.
Lo que pueden intentar los padres: Una vez que su hijo domine las destrezas para señalar, intente enseñarle a señalar objetos o eventos que le interesan para llamar la atención de los adultos, a fin de compartir la experiencia. Enseñar esta destreza es un poco más difícil. Al principio, esto podría implicar descubrirlo en actos similares al acto que se desea mostrar. Por ejemplo, si su hijo le trae una caja de galletas para abrirla, no la abra de inmediato. En cambio, podría hacer un comentario sobre la caja, señalar algunos de los dibujos en ella, hablar sobre sus contenidos o cualquier cosa para mantener la interacción recíproca. Luego puede decir algo como: “Gracias por compartir esto conmigo. Fue muy lindo de tu parte”.
Cuando su hijo insista entonces puede decir: “Ah, así que deseas que abra esto para ti. Bueno, lo haré, pero te agradezco de nuevo que me hayas mostrado la caja”. En otras ocasiones, puede observar a su hijo mirando algo que le interesa, como un helicóptero en el cielo, pero no lo señala para llamarle la atención. Usted podría tomar su mano, ayudarlo a señalar el objeto, y luego decir algo como: “Ah, ahora entiendo, quieres que mire el helicóptero. Sí, ese es un gran helicóptero. Me pregunto hacia dónde irá. ¿Crees que esté volviendo a casa?”. Tal vez deba ayudar a su hijo haciendo girar su cabeza para alternar entre el objeto y su cara. Siempre recompense incluso los intentos pequeños de llamar su atención, especialmente cuando su hijo establece un buen contacto visual.
Resumiendo, trate de conectarse con su hijo a lo largo del día con gestos, señalando y con palabras (utilizando casi todos, o todos, estos al mismo tiempo). Utilice los objetos o eventos que ocurren naturalmente como objetivos para lograr la atención conjunta y la interacción social permanente. Aunque su hijo puede sentirse feliz al jugar solo, usted debe tratar de unirse a él con regularidad. No debe preocuparse por usar ayudas físicas suaves, como tomar su mano para señalar, tocar su hombro o hacer girar su cabeza para alternar entre el objeto y su cara. Además, no debe preocuparse por hacerse el distraído para alentar a su hijo a que le explique lo que desea. Debe ponerse literalmente frente a la cara de su hijo con TEA cuando intenta enseñarle la atención conjunta y las interacciones sociales.
Para obtener más información, visite HealthyChildren.org.
Adapted from the American Academy of Pediatrics patient education booklet, Understanding Autism Spectrum Disorder (ASD). La información que se incluye en esta publicación no se debe usar como reemplazo de la asistencia médica y los consejos de su pediatra. Es posible que existan variaciones en el tratamiento que su pediatra pueda recomendar de acuerdo con los hechos y circunstancias individuales.
Translation of ASD—Joint Attention Skills
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