Los antibióticos son medicamentos potentes. No obstante, no siempre son necesarios. Además, si se usan de manera incorrecta, pueden causar problemas graves.
Lea a continuación la información de la American Academy of Pediatrics sobre cuándo se necesitan los antibióticos, por qué el médico de su hijo no le receta antibióticos, la resistencia a los antibióticos y cómo usarlos de manera segura.
¿Cuál es la causa de la enfermedad de mi hijo?
Las bacterias y los virus son dos tipos de gérmenes que pueden enfermar a su hijo. Entre las infecciones comunes causadas por las bacterias se incluyen las infecciones urinarias y la amigdalitis estreptocócica. Los resfríos y la gripe son causados por virus.
Algunas infecciones podrían ser causadas tanto por bacterias como por virus. Las infecciones comunes causadas por bacterias o virus incluyen infecciones de oídos, conjuntivitis y sinusitis.
¿Cuándo necesitará antibióticos mi hijo?
Tenga en cuenta que los antibióticos solo tratan las infecciones causadas por bacterias. Los antibióticos no tratan las infecciones causadas por virus.
Antes de recetar un antibiótico, el médico de su hijo querrá asegurarse de que sea el medicamento correcto para el niño. El médico de su hijo deberá determinar si la causa de la infección es bacteriana o viral. Se tomará una decisión en función de la salud de su hijo, los signos y síntomas de su enfermedad, el lugar donde viva y la época del año. No puede conseguir un antibiótico sin receta.
¿Por qué el médico de mi hijo no le receta un antibiótico?
Tenga en cuenta que el médico de su hijo recetará un antibiótico solo si es necesario. Los antibióticos no tratan infecciones causadas por virus.
- Los resfríos son causados por virus. Los síntomas más comunes del resfriado —como goteo nasal, tos, dolor de garganta y congestión— son leves y su hijo mejorará sin usar ningún medicamento. Tenga en cuenta que si sale algo verde o amarillo de la nariz de su hijo, o con la tos, es probable que su hijo no necesite antibióticos.
- La gripe es causada por virus. La mayoría de los niños con gripe no necesitan más que reposo en la cama, mucha cantidad de líquido y medicamento para la fiebre para aliviar las molestias.
Si tiene alguna pregunta o inquietud, consulte al médico de su hijo.
¿Cuáles son los efectos secundarios de los antibióticos?
Cada año, más de medio millón de niños pasan por el departamento de emergencias debido a los efectos secundarios de los fármacos. Los antibióticos son el tipo de fármaco que más comúnmente causa estas emergencias. El riesgo de efectos secundarios es uno de los motivos por los que se usan antibióticos solo cuando son realmente necesarios.
Algunos efectos secundarios comunes de los antibióticos son
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea leve
Los efectos secundarios menos comunes son
- Dolor abdominal
- Reacciones alérgicas
- Diarrea grave que requiera hospitalización
- Daño nervioso
- Convulsiones
- Inflamación o desagarro de tendones (cuerdas que conectan los huesos con los músculos)
- Cambios en las células sanguíneas, como valores altos de glóbulos blancos
- Cambios en la sangre, como una coagulación más lenta y formación de moretones
- Síndrome de Stevens-Johnson (una erupción dolorosa con ampollas)
- Frecuencia cardíaca irregular o presión arterial baja
Si tiene alguna inquietud o pregunta sobre los efectos secundarios, comuníquese con el médico de su hijo.
¿Qué es la resistencia a los antibióticos?
¿Sabía usted que a muchos médicos les preocupa que dentro de algunos años no queden antibióticos que funcionen contra las bacterias comunes? Esto se debe a que las bacterias se pueden volver resistentes a los antibióticos: los antibióticos podrían dejar de combatirlas. Aun si se usan correctamente, los antibióticos pueden provocar el desarrollo y crecimiento de bacterias resistentes.
El riesgo de que las bacterias se vuelvan resistentes es otro motivo por el cual se usan antibióticos solo cuando son realmente necesarios.
¿Cuál es la mejor manera de administrar antibióticos a mi hijo?
Si el médico de su hijo le receta un antibiótico, aquí incluimos algunos consejos de salud y seguridad para tener en cuenta.
- Asegúrese de administrar el medicamento exactamente como se le indique. Esto significa ocuparse de que su hijo tome la dosis recomendada según las indicaciones de la etiqueta (por ejemplo 1, 2 o 3 veces por día). Si el medicamento es líquido, asegúrese de usar una jeringa o un vasito graduado para medir el medicamento con exactitud.
- Guarde el antibiótico conforme a las instrucciones. Algunos antibióticos deben guardarse en el refrigerador.
- Su hijo debe tomar todo el antibiótico. Esto quiere decir que si el médico de su hijo receta el medicamento para 10 días, usted debe asegurarse de que su hijo lo tome durante los 10 días, aunque se empiece a sentir mejor antes de que transcurran.
- Nunca dé a su hijo antibióticos que le recetaron a otra persona o para una enfermedad anterior. Los antibióticos que hayan sobrado previamente podrían no ser los adecuados para el problema que tiene su hijo, podrían estar vencidos o quizás no sean suficientes para completar una ronda de tratamiento.
- Comuníquese con el médico si su hijo no mejora o si pareciera empeorar después de tomar los antibióticos durante 3 días. A veces el antibiótico podría no ser el correcto para la infección o las bacterias podrían ser resistentes al antibiótico. Puede que el médico de su hijo decida recetarle otro antibiótico.
- Pregunte al médico si quiere volver a ver al niño después de que haya tomado todos los antibióticos recetados. A veces el médico del niño quiere controlar si desapareció la infección, como p. ej. en caso de una infección de oídos.
Recuerde
Los antibióticos no siempre son la respuesta cuando su hijo está enfermo. Si tiene alguna pregunta sobre el tratamiento de su hijo, hágasela al médico.
Disclaimer
La información que se incluye en esta publicación no se debe usar como reemplazo de la asistencia médica y los consejos de su pediatra. Es posible que existan variaciones en el tratamiento que su pediatra pueda recomendar de acuerdo con los hechos y circunstancias individuales. La información se aplica a los niños de ambos sexos; sin embargo, para facilitar su lectura se usa el pronombre él a lo largo de esta publicación.
Translation of Antibiotics Aren't Always Needed
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