Información general
Los estudios han demostrado que el tratamiento para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH (ADHD, por su sigla en inglés) con medicamentos es efectivo para tratar los síntomas del TDAH solo o en combinación con intervenciones de comportamiento. Existen varios tipos de medicamentos que se agrupan en 2 categorías principales: estimulantes y no estimulantes. Al principio se trata a la mayoría de los niños con estimulantes, aunque existen motivos por los cuales su médico puede optar por tratar a su hijo con medicamentos no estimulantes. Decidir qué medicamento es el adecuado para su hijo puede llevar tiempo. Su médico puede probar distintas dosis o cambiar los medicamentos por otros distintos para encontrar la mejor opción. Converse con su médico sobre cualquier antecedente de enfermedades cardíacas, presión arterial alta o consumo de sustancias.
Por lo general, los medicamentos con estimulantes hacen efecto en un lapso de entre 15 y 90 minutos, según la dosis y la formulación. Los medicamentos estimulantes vienen en preparados de acción corta que necesitan administrarse de 2 a 3 veces por día y los preparados de acción prolongada que se administran una vez al día. Aunque los medicamentos son similares, cada niño puede experimentar distintos beneficios y efectos secundarios con distintos medicamentos.
Los medicamentos estimulantes se deben administrar a la misma hora del día y nunca debe administrar 2 dosis a la vez para compensar en caso de haberse salteado una dosis anterior. Es probable que los medicamentos no estimulantes se tengan que tomar por 2 ó 3 semanas antes de que se experimente un efecto beneficioso.
Seguimiento
Actualmente, no hay manera de saber qué medicamentos serán los mejores para un niño en particular. Para tener la seguridad de que su hijo está recibiendo la dosis más efectiva con la menor cantidad de efectos secundarios, su médico necesitará comenzar con una dosis baja y la aumentará hasta observar un buen efecto o menos efectos secundarios. Para juzgar si los medicamentos están ayudando, su médico recibirá una clasificación de los síntomas de su hijo, completadas por usted y los maestros, al comienzo del tratamiento de su hijo (sin los medicamentos) y cuando esté tomando distintas dosis de los medicamentos. Si no se evidencia ningún efecto beneficioso en la dosis máxima recomendada, por lo general, su médico probará otros medicamentos estimulantes. Aproximadamente el 80 % al 90 % de los niños responderá a uno de los medicamentos estimulantes.
Efectos secundarios
Existen varios efectos secundarios que se pueden asociar con los medicamentos estimulantes. Estos incluyen dolor de estómago, dolor de cabeza, disminución del apetito, problemas de sueño y un aumento de los síntomas cuando pasa el efecto de los medicamentos (lo que se conoce como efecto rebote). Los niños en edad preescolar también pueden experimentar arrebatos emocionales, comportamientos o pensamientos repetitivos o irritabilidad. En general, estos efectos son leves y con frecuencia disminuyen después de la primera o segunda semana. Si estos efectos secundarios continúan, su médico ajustará los medicamentos o analizará otras estrategias en las visitas de seguimiento. Es útil observar el momento del día en el que ocurren los efectos secundarios. Los efectos secundarios graves son poco frecuentes, pero usted debe comunicarse con el consultorio de su médico si su hijo experimenta mareos, desmayos, irritabilidad grave, tics o cambios de comportamiento graves.
Establecer un plan de seguimiento
Será necesario examinar a su hijo con frecuencia durante la etapa inicial del tratamiento. Después de hallar una dosis satisfactoria, se programarán visitas de seguimiento para su hijo a intervalos regulares, por lo general cada 2 a 3 meses.
En las visitas de seguimiento, su médico revisará las escalas de clasificación proporcionadas por usted y los maestros de su hijo, y controlará el peso, la presión arterial y el estado emocional; además revisará cualquier efecto secundario de los medicamentos.
Las responsabilidades de seguimiento de los padres incluyen:
- Analizar el programa de tratamiento de su hijo con el personal escolar correspondiente.
- Llevar consigo a las visitas de seguimiento copias de las escalas de clasificación de seguimiento completadas por los padres y los maestros.
- Es probable que las escuelas estén dispuestas a enviar las escalas de clasificación de seguimiento por fax al consultorio de su médico.
- Informar al médico antes de la próxima visita programada si su hijo experimenta efectos secundarios graves de los medicamentos.
- Preguntar a su hijo cómo se siente con los medicamentos.
- Programar las visitas de seguimiento.
Su médico programará con usted una cita de seguimiento de antemano en el momento en que se comience con los medicamentos. Al principio serán más frecuentes, por lo general una vez por semana, porque existe la necesidad de aumentar la dosis hasta lograr la más eficaz. Después de cada cambio de medicamento y de dosis, debería haber una visita en un lapso de entre 14 y 30 días. Una vez que esté estable, la frecuencia de los seguimientos de rutina será más espaciada.
Recuerde: Si tiene alguna pregunta u observa efectos secundarios que le preocupen, no espere a la siguiente visita programada. Llame y hable con el médico; él hará los arreglos necesarios para una cita inmediata adecuada o un seguimiento durante el intervalo.
Las recomendaciones en este recurso no pretenden ser un tratamiento exclusivo ni una consulta de atención médica estándar. Es probable que corresponda hacer variaciones al tener en cuenta las circunstancias individuales. Recurso original incluido como parte de Caring for Children With ADHD: A Practical Resource Toolkit for Clinicians, 3rd Edition.
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Translation of ADHD Basic Facts: What Every Parent Should Know Before Starting a Child on Medication
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